Grandes mantos ?verdiblancos? cubren el Miño en Lugo desde hace unas semanas en una estampa que llama la atención por su belleza y porque pocas veces es tan espectacular, al menos en esta época. Debido al precedente de la alga invasora azolla, la imagen del río provocó alarma en más de un ciudadano, pero esta vez la preocupación está injustificada. Lejos de ser un problema, la planta que en este momento tapa grandes trozos de río es una prueba de que el cauce goza de buena salud. Muy buena si se compara con otras zonas y otros ríos. «O Miño dende Nadela para riba é, xunto co tramo internacional, xa case na desembocadura, o treito de río con máis biodiversidade de Galicia. O que ten agora é o que ten que ter nesta época, só que este ano vese máis porque choveu pouco e o río leva pouca agua», explica el botánico Pablo Ramil, director del Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader).
La planta en cuestión es la Ranunculus petaltus, conocida como botón de oro flotante o, en gallego, ouca. Tiene dos clases de hojas, las que se sumergen en el agua, con muchos hilos, y las que nadan sobre la superficie, de forma redondeada, y pequeñas flores blancas. Su presencia indica buena calidad de las aguas y a la vez es garantía de que el río siga teniendo vida. Hace de filtro y refugio de especies, muchas de ellas protegidas o en peligro de extinción. Bajo ella crecen alevines de truchas y pez espinoso, entre otras especies.